Si necesitas hacer un trabajo completo de sellado del fregadero de la cocina, pero vienen amigos a cenar y no tienes tiempo, ¡aquí está la solución! No te avergüences, limpiar las juntas es más fácil y más rápido de lo que crees. Si sigues estos sencillos pasos, tu cocina tendrá un aspecto limpio y renovado, con unas juntas del fregadero que parecerán recién cambiadas.
Para hacer un trabajo completo sellado fregadero de la cocina, todo lo que necesitas:
- es un sellador (p. ej., Pattex RE-NEW)
- un paño
¡Es todo!
La junta de sellador para reparación debe estar limpia, seca y libre de aceite, grasa, polvo y partículas sueltas. Las superficies pueden desengrasarse con un limpiador adecuado. Primero hay que limpiar las juntas excesivamente mohosas con una esponja o con un spray anti-moho (p. ej., Pattex Antimoho). Luego, enjuaga con agua y seca la superficie con un paño.
Antes de aplicar el producto por primera vez, deposita 2-3 cm del producto sobre un paño. Así sacarás los primeros centímetros que pueden estar un poco secos y garantizarás que el producto que apliques en la junta tenga todas las propiedades sellantes.
Quizás te cueste de creer, pero no tienes que eliminar las viejas juntas sino solo aplicar el producto correctamente. Quita la tapa del sellador (p. ej., Pattex RE-NEW) y coloca el aplicador en un ángulo aproximado de 90º a la junta para que los bordes del aplicador entren en pleno contacto con ambas caras de la junta. Deposita el producto mientras desplazas el aplicador a lo largo de la junta, asegurándote de que el producto esté en pleno contacto con el sellador a recubrir. ¡No puede ser más fácil!
En cuanto hayas aplicado el producto en toda la junta, vuelve a pasar el aplicador, pero esta vez sin presionar para ablandar el producto aplicado. Así, el producto restante llenará los posibles agujeros que se hubieran dejado en la primera aplicación.
Al nivelar el producto, es posible que el aplicador recoja excedente de producto en el fregadero. Simplemente límpialo con un paño húmedo cuando acabes.
Si no estás 100% satisfecho con la aplicación, puedes retirar el producto de inmediato y volver a aplicarlo de nuevo. Todo lo que necesitas es un paño húmedo y el producto se retirará fácilmente. Puedes limpiar el frasco aplicador del mismo modo.
Cuando la aplicación sea perfecta, deja secar el producto. El producto preferentemente se debe dejar secar varias horas (al menos 6 horas) antes de que entre en contacto con el agua. Evita el contacto con los agentes limpiadores en las primeras 24 horas posteriores a la aplicación. ¡Relájate mientras!
Acabas de hacer un trabajo completo de sellado de ducha y el resultado es increíble, ¿no? Aprovéchate del hecho de que ya dispones de todos los materiales y emplea el mismo producto para renovar las juntas de tu lavabo!
Comparte tus propios proyectos