En los muebles que se usan mucho, la zona de la bisagra es generalmente lo primero que se rompe. ¡Ni se te ocurra pensar en cambiar la puerta! Reparar la bisagra de una puerta es un proceso muy sencillo y fácil.
Necesitarás guantes :
- de látex
- pintura blanca
- masilla reparadora (p. ej., Pattex Barrita Arreglatodo Universal)
- un destornillador
- un cúter
- un cepillo
- papel de lija
Desmonta la bisagra y sácala de la puerta.
Limpia la parte rota con un cepillo seco para eliminar los restos de madera.
Ponte los guantes de látex, corta un trozo de masilla reparadora (p. ej., Pattex Barrita Arreglatodo Universal) y amásala hasta que el color sea uniforme.
Rellena y reconstruye la zona rota. No te preocupes si queda exceso de producto, ya que puedes lijar todas las partes después.
Retira el exceso de producto con el cúter o lija todas las partes posteriormente.
Líjalo para conseguir un acabado perfecto. Como verás, la masilla es como un trozo de madera (incluso más resistente), pero hace que sea más fácil colocar la bisagra en el agujero.
Píntalo para que coincida con el color de la puerta. En cuanto la pintura esté seca, podrás poner la bisagra de nuevo en la puerta.
Si también necesitas arreglar el pomo de la puerta, ¡descubre cómo puedes dejarlo como nuevo!
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